Durante la jornada, el presidente de Fiab, Mané Calvo, ha agradecido el apoyo de la Administración vinculada con el sector a los valores que los productos de alimentación y bebidas representan como parte de nuestra cultura. A su vez ha realizado un llamamiento para "defender aquello que forma parte de nuestro patrimonio, garantizando medidas que fomenten la actividad económica. Y esto es un compromiso que requiere de una voluntad colectiva".
En este sentido, Mané Calvo ha reiterado el rechazo del sector ante cualquier medida impositiva perjudicial para el consumo y que sitúa a la industria y, por extensión, a la economía regional y nacional en una posición de desventaja frente a países competidores directos. "Somos un país de servicios y alimentación, gastronomía y turismo son nuestras grandes fuentes de ingreso", ha señalado.
Proteger la unidad de mercado
Durante el entuentro, los representantes de la industria de alimentación y bebidas han pedido una reflexión para evitar cualquier normativa que rompa la unidad de mercado. En este sentido, Mané Calvo manifestó que "cualquier medida híper-regulatoria, creada de manera aislada en el ámbito local o autonómico, y sin contar con todos los agentes implicados, nos debilita en un mercado global en el que competimos directamente".
Durante la reunión, que contó con la presencia del Presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, el presidente de Fiab puso como ejemplo de colaboración a esta Comunidad, "que es muy consciente del valor del sector como creador de empleo y riqueza y de su compromiso con el bienestar de la sociedad", ha destacado. El sector de alimentación y bebidas es uno de los grandes motores económicos de Castilla y León, un importante elemento creador de empleo y fijador de población. Los últimos datos oficiales indican que en la comunidad se asientan unas 3.000 empresas que dan trabajo directo a más de 35.000 personas.
