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La actual situación provocada por el incremento de los costes de la energía eléctrica, las materias primas y auxiliares (materiales de embalaje, logísticos, productos de limpieza, etc.), y los costes laborales, preocupan a las empresas cárnicas. “El precio medio de la luz ha alcanzado un récord histórico, amenazando la competitividad de las empresas, especialmente de las PYMES, que como uno de los principales sectores industriales del país que son, desearían liderar la recuperación de la crisis”, reflexiona la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice).
Si tomamos como referencia los últimos 3 meses (julio-octubre de 2021), el precio medio de la luz ha sido de 153,99 euros/MWh, lo que supone un aumento del 353,48%, en comparación con el precio medio de la luz durante el mismo periodo del 2020, destaca Anice.
En una encuesta realizada por sugerencia de Anice, un 88% de las empresas cárnicas afirmaron sufrir subidas superiores al 25% por los costes de la luz. De estas más de la mitad, concretamente el 62,07% manifestaron que, entre septiembre de 2020 y septiembre de 2021, sus costes habrían aumentado un 40%. A lo anterior se suma el incremento de los costes laborales, consecuencia de la inflación acumulada, que en octubre alcanzó un 5,4%, su nivel más alto en 29 años.
Los datos evidencian la difícil situación de las empresas del sector cárnico, que podrían enfrentarse a pérdidas de más de 500 millones de euros si los precios continúan escalando al mismo nivel y si estos además no experimentan una bajada. Además, los precios de la materia prima porcina, en estos momentos estabilizada, tenderá a incrementarse una vez se restablezca la demanda de terceros países.
Todos estos costes están afectando negativamente a las empresas, en un momento crítico en el que empiezan a recuperarse de la pandemia. A lo que también se suman los problemas derivados del aumento de costes de los fletes y la escasez de contenedores. El desajuste entre el brusco aumento de la demanda tras la pandemia y la reducción de la oferta ha hecho subir las tarifas en la práctica totalidad de las rutas comerciales, lo que preocupa especialmente a la industria a las puertas de la campaña de navidad.
Por otra parte, el sector se enfrenta a las consecuencias que podría tener la aplicación de la nueva normativa de envases, a lo que se suma el incremento de la tarifa media del punto verde, con una subida media del +25% en 2020, un +14,3% en 2021.
Recordamos que la industria cárnica está firmemente comprometida con el medio ambiente y trabaja para seguir evolucionando hacia un modelo de economía circular donde se mejore el uso, reutilización y reciclado de los envases y residuos de envases. Según datos de Ecoembes, las industrias cárnicas han implantado 1.306 medidas de ecodiseño en sus envases desde 2012, a fin de mejorar la reciclabilidad y sostenibilidad de estos, lo que ha supuesto un ahorro de 6.802.968 kilogramos de materias primas.
“La industria cárnica quiere ser parte de la solución de los retos de la sociedad, pero pese a los esfuerzos realizados se muestran muy preocupadas por la pérdida de competitividad, ante el desafío que supone hacer frente a todos estos incrementos en sus costes de producción, en un contexto de partida muy difícil”, comentan fuentes de Anice.