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Felipe Medina, consejero del Comité Económico y Social Europeo (Cese) y secretario general técnico de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), ha presentado en la oficina de la Representación de la Comisión Europea en España las conclusiones del dictamen Oportunidades de la transformación digital para las empresas de distribución y ventajas para los consumidores europeos, aprobado recientemente por el Cese y del que Medina ha sido ponente.
La publicación de este dictamen del organismo representativo de las organizaciones sociales en Europa llega en un momento clave para el comercio porque el sector de la distribución ha sido reconocido como uno de los 14 ecosistemas estratégicos para la recuperación de la economía europea. Además, la digitalización es uno de los tres pilares básicos del Gran Pacto Verde Europeo.
El sector de la distribución comercial en Europa, que es el principal motor del empleo privado con 26 millones de empleos directos y un 10% del PIB
Según recoge el texto, dos terceras partes de la distribución comercial no tenía actividad en internet antes de la Covid-19. La pandemia ha puesto sobre la mesa la importancia de contar con una estrategia omnicanal para la supervivencia de las empresas, en especial de las pymes. De hecho, los negocios de mayor éxito están integrando sin dificultades los entornos en red y físico. Por lo tanto, el sector de la distribución comercial en Europa, que es el principal motor del empleo privado con 26 millones de empleos directos y un 10% del PIB, está inmerso en una transformación digital que se ha acelerado con la pandemia. Esta evolución contribuye a incrementar la competencia entre los diferentes modelos de negocio y a generar más oferta y transparencia en beneficio de los consumidores.
Sin embargo, advierte el dictamen, el comercio puede verse afectado por la falta de un terreno de juego en internet donde poder competir en igualdad de condiciones con operadores de terceros países. Esto puede generar una situación de competencia desleal para los negocios radicados en la UE, que cumplen de manera rigurosa con las normas comunitarias en materia de seguridad, de medioambiente y de respeto a los derechos de los consumidores.
“El CESE ha subrayado que el comercio es un ecosistema estratégico para la recuperación económica en Europa y, si bien la transición digital presenta oportunidades de futuro, también se necesita una política digital sólida y ambiciosa para aprovechar dichas oportunidades, para garantizar las habilidades necesarias entre los trabajadores y para mejorar la competitividad de las empresas en Europa, manteniendo, además, un alto nivel de protección de los consumidores”, según afirmó Felipe Medina.
La digitalización del comercio se está produciendo en paralelo a la transición ecológica y se manifiesta como un pilar importante del Gran Pacto Verde europeo. El dictamen del Cese reconoce el papel del retail al anticipar e impulsar la demanda de productos y envases más sostenibles, reciclables o reutilizables, además de reducir las emisiones de CO2 en sus actividades y cadenas de suministro. Además, se subraya que la distribución contribuye a la recogida y reciclaje de residuos a través de los sistemas de responsabilidad ampliada del productor (RAP).
Para el Cese, el Pacto Europeo por el Comercio –una declaración emitida por los interlocutores sociales del retail para ayudar al sector a mejorar su resiliencia- es un instrumento muy importante para acelerar la digitalización en la línea de la “política digital sólida y ambiciosa” que se demanda. Por ello, es fundamental rediseñar las medidas de apoyo al empleo y las competencias profesionales a través de la mejora de la formación profesional, ya que están en juego más de 5 millones de puestos de trabajo en la UE.
La recuperación del sector es fundamental, además, porque el consumo privado representa más del 50 por ciento del PIB de la UE, gracias a que los mayoristas y minoristas garantizan el acceso de los fabricantes a los mercados de consumidores y profesionales. Cabe recordar que el comercio representa uno de cada siete puestos de trabajo y una de cada cuatro empresas europeas. La distribución es, además, el vínculo de unión entre los 450 millones de consumidores europeos y los productores y fabricantes.