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Javier Millán-Astray, vicepresidente ejecutivo de Anged (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución), conversa con Ignacio García Magarzo, director general de Asedas (Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados), en ‘Diálogos en Proximidad’, la serie de entrevistas que se puede ver en el canal YouTube de Asedas. Ambos analizan el papel de las organizaciones empresariales, la relevancia económica y social del comercio en España y los retos de la Unión Europea.
Javier Millán-Astray hace un repaso de la evolución del asociacionismo empresarial en España y recuerda que la motivación en los años setenta y ochenta era promover la libertad de empresa y la economía de mercado, y que estos principios se reconocieran y respetarán en los procesos constitucionales. “Estos dos conceptos están consolidados en nuestro país, por lo que, ahora, las empresas se asocian para defender los intereses colectivos de cada sector. El cambio, afortunadamente, ha sido muy notable”, afirma.
Javier Millán-Astray: "El comercio ha cambiado mucho en las últimas décadas, pero cambiará ahora infinitamente más"
En este contexto, la desconfianza hacia el lobby empresarial no tiene sentido. “Quien tiene sospechas es porque nunca ha trabajado con las asociaciones de empresas”, asegura; mientras recuerda que las organizaciones empresariales y sindicales, han cumplido un papel importantísimo en la transición social y laboral de España, “sin ellos no hubiera sido posible la transición política”. En la actualidad, pide un reconocimiento hacia una labor social que “es insustituible” y consiste en ayudar al legislador a tomar decisiones informadas a la hora de plantear una norma que afecte a un sector determinado. Además, “los planteamientos de las organizaciones empresariales contribuyen al mejor desarrollo de la competencia, del empleo… nunca van en contra del interés general”.
"El comercio ha cambiado mucho en las últimas décadas", pero, asegura Millán-Astray, “cambiará ahora infinitamente más”. Y, en este sentido, “todos coincidimos en que el reconocimiento institucional del sector no es proporcional a la aportación que hace al PIB y al empleo”. Además, “hay una parte de la sociedad española que no conoce realmente cuál es el valor que aporta el comercio a la cadena agroalimentaria. No hemos conseguido trasladar a la sociedad el extraordinario esfuerzo que supone llenar los lineales de todo tipo de productos. Es un reto que tenemos por delante”. “La experiencia del Covid nos dio la oportunidad de demostrar este extraordinario trabajo, pero hemos pasado de héroes a villanos en muy poco tiempo. Tenemos que esforzarnos para transmitir ese valor que aporta el comerciante en cuanto a logística, recursos humanos, gestión eficiente del medio ambiente, etc.”, asegura.
Por último, en una mirada hacia Europa, el vicepresidente ejecutivo de Anged, se muestra preocupado por la situación de la Unión Europea en el contexto geopolítico surgido tras la pandemia Covid y como consecuencia de la Guerra de Ucrania. “Me preocupan los importantísimos déficits estructurales que ha mostrado la Unión Europea. Ante los dos polos que se están configurando, Estados Unidos y Asia, ¿qué papel quiere jugar Europa?”, se pregunta, y rechaza que se deba conformar con un rol secundario.