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Anierac y Asoliva, las dos asociaciones de la industria aceitera española que aglutinan más del 65% del volumen de aceite comercializado, defienden la necesidad de implantar un certificado de calidad “obligatorio” para todas las operadoras del sector y no voluntario, postura de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, junto con compañías como Dcoop.
Anierac y Asoliva no secundaron en su día la propuesta de Fundación Patrimonio Comunal Olivarero al considerar "que no es suficientemente atrevida" y que, "al no ser de carácter obligatorio, podría generar dificultades y desigualdades en el mercado nacional, ya que no todas las marcas competirían en igualdad de condiciones en los lineales".
Anierac y Asoliva no secundaron en su día la propuesta de Fundación Patrimonio Comunal Olivarero al considerar "que no es suficientemente atrevida" y que, "al no ser de carácter obligatorio, podría generar dificultades y desigualdades en el mercado nacional, ya que no todas las marcas competirían en igualdad de condiciones en los lineales"
Anierac y Asoliva explican que seguirán participando en el impulso de este nuevo sello de calidad y apoyarán su desarrollo futuro, “si bien entendemos que es un proyecto que debe de ser tutelado directamente por la Administración y no quedar bajo la batuta de una organización privada que aparentemente no reconoce la representatividad de las asociaciones de la industria y que, con el propósito de dejar en evidencia a los que no se adhieran a su propuesta, está sembrando dudas sobre la honorabilidad y honestidad de un sector del que viven miles de agricultores”, según han señalado en un comunicado.
“La propagación de estas noticias sin fundamento, que persiguen poner en entredicho la reputación del sector del aceite de oliva español y crean confusión en el consumidor, se produce, además, en un preocupante escenario de retroceso importante del consumo nacional y de disminución de las exportaciones, que han caído un 10 y un 15%, respectivamente, según los últimos datos difundidos por el Ministerio de Agricultura la semana pasada”, indican desde Anierac y Asoliva.
La industria aceitera ha venido defendiendo la necesidad de modificar la normativa actual haciéndola más restrictiva para blindar la reputación del sector del aceite de oliva en España, velar por la transparencia y calidad de toda la cadena de suministro y dar seguridad jurídica a las empresas. De hecho, el Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas tienen sobre la mesa desde hace algún tiempo un proyecto de sistema de autocontrol reforzado, impulsado por la Interprofesional del Aceite de Oliva.
Rafael Sánchez de Puerta, presidente de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero y director general de la cooperativa Dcoop, por contra, defiende la necesidad de poner ya en marcha el sistema de certificación voluntario de la trazabilidad del aceite de oliva, así como el establecimiento de unos criterios de mayor calidad para certificar el aceite de oliva virgen extra.
Rafael Sánchez de Puerta: “Queremos establecer unos criterios de mayor calidad para el aceite que los que ahora pide la normativa comunitaria y que nos sirva para dar una mayor imagen de calidad y seguridad”
El panel de cata lleva más de veinte años activo como método para evaluar la calidad de los aceites de oliva y sus resultados dan cierta inseguridad a las empresas. Estos paneles se basan exclusivamente en la valoración de las características organolépticas del aceite por parte de catadores; siendo el de oliva el único alimento a nivel mundial sometido a este tipo de análisis para determinar su calidad y, en consecuencia, la fijación del precio.
Desde Patrimonio Comunal Olivarero opinan que el panel de cata es un instrumento útil, pero que la forma de reforzarlo pasa por la creación "cuanto antes" de la certificación voluntaria que proponen. “Queremos establecer unos criterios de mayor calidad para el aceite que los que ahora pide la normativa comunitaria y que nos sirva para dar una mayor imagen de calidad y seguridad”, ha asegurado Rafael Sánchez de Puerta, junto con Antonio Luque, presidente de Dcoop, durante una visita de medios de comunicación a las instalaciones de Dcoop en Antequera, en la que participó ARAL.
En el encuentro, Antonio Luque destacaba la importancia de dar este paso adelante de forma inmediata con un sistema de autorregulación más exigente que la norma europea, que incluya a toda la cadena del producto y del proceso de producción, lo que dará confianza también a los compradores extranjeros porque distinguirá a los aceites de oliva españoles en el mundo. “Esto significa que cualquier empresa del sector olivarero tenga las puertas abiertas para la Administración los 365 días del año”, añadió Luque.
El presidente de Dcoop ha destacado que esta certificación privada que proponen desde Patrimonio Comunal Olivarero para el aceite de oliva también ha sido bien recibida por las asociaciones españolas de la distribución. El objetivo último es desterrar la competencia desleal en el sector y que no se vuelva a relacionar un producto como el aceite de oliva con el fraude.
Tanto desde la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero como desde Dcoop consideran que hacer obligatorio el certificado de calidad, tal como proponen desde Anierac y Asoliva, supondría en la práctica dilatar la puesta en marcha de criterios de mayor calidad para el aceite de oliva, "y que nos sirva para dar una mayor imagen de calidad y seguridad”, según ha recalcado Sánchez de Puerta.
Hay que recordar que el Grupo Dcoop es una de las grandes cooperativas agroalimentarias del mundo por tamaño, con una facturación superior a los 1.000 millones de euros. El grupo obtuvo de la exportación a más 70 países alrededor del 50% de la facturación total. Esta cooperativa de segundo grado cuenta con 200 asociados que en su gran mayoría representan a 75.000 agricultores y ganaderos.
El grupo es el mayor productor mundial de aceite de oliva con una producción media de 225.000 tn/año, lo que es superior a la del conjunto de países como Grecia, Turquía o Túnez. También es el mayor productor mundial de aceituna de mesa, y primer productor español de leche de cabra y de vino. Además opera en los sectores de suministros, ganadería, frutos secos y cereales.
El objetivo de Dcoop es llegar a ser una corporación agroalimentaria líder en el mundo, reducir intermediarios y conectar a los productores con los consumidores del modo más fiable y competitivo posible.