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El director adjunto de Anice, Giuseppe Aloisio, ha abierto la rueda de intervenciones en la mesa redonda ‘Retos en la Comunicación de la cadena ganadero-cárnica’, en Sepor (Lorca). Moderada por Ricardo Migueláñez, en la jornada han participado también, Alberto Herranz. director de Interporc, Jesús Pérez, director de Comunicación de Asici, Miguel Chico, The Farm Revolution CEO.
Aloisio ha enfatizado la necesidad de liderar nuestra propia narrativa para contrarrestar el relato falaz promovido por parte de cierto activismo. El director adjunto de Anice ha hecho también un llamamiento a la unidad del sector para revertir esta situación perversa de descrédito, a la que está sometida la reputación de la producción ganadera y de la industria cárnica desde distintos sectores, “debemos organizarnos y pensar con una visión de cadena” y todo ello ha subrayado “habrá que estructurarlo en una estrategia de comunicación eficaz que combine ciencia y emoción”.
En este sentido ha hecho una autocrítica, afirmando que al sector carece de un relato que emocione, que enganche a los consumidores y que permita a los operadores del sector, desarrollar un sentimiento de pertenencia y orgullo.
Giuseppe Aloisio: "En definitiva, menos sesgo y más evidencia científica, menos búsqueda de reclamar el click en una noticia con titulares llamativos y de ir a la verdad. Porque ni la carne, ni su producción son los males para la salud y el planeta"
A lo largo de la conversación, también se ha abordado el interés ideológico y económico, por el control del mercado mundial de la proteína, con el que es muy difícil competir, estando detrás grandes corporaciones y lobbies anticarne.
Aloisio ha finalizado su intervención reclamando más pedagogía y menos ideología. “En definitiva, menos sesgo y más evidencia científica, menos búsqueda de reclamar el click en una noticia con titulares llamativos y de ir a la verdad. Porque ni la carne, ni su producción son los males para la salud y el planeta”.
Tenemos el respaldo de la ciencia. Esta ha movido ficha con la Declaración de Dublín. Y sin que nadie les llamara, más de 1.000 científicos de todo el mundo reivindican el papel de la carne en la alimentación humana y de los sistemas ganaderos en el futuro del planeta.
“Ellos deben ser nuestros grandes aliados”, se ha subrayado desde Anice, “para transmitir a los consumidores las bondades nutricionales, medioambientales y sociales de nuestras producciones. Solo así revertiremos esta situación perversa que puede comprometer el futuro de uno de los sectores más dinámicos de nuestra producción agroalimentaria”.